Arquitectura

La iglesia del cristo de la luz.
La ermita o iglesia del Cristo de la Luz, anteriormente mezquita de Bab al-Mardu, es un edificio de la ciudad de Toledo, en el barrio de San Nicolás.De las diez mezquitas que llegó a tener la ciudad, es la mejor conservada. En época musulmana era un pequeño oratorio ligado a una puerta de acceso a la ciudad (Bab al-Mardum) para uso de los recién llegados a Toledo o para la preparación a la salida. Fue construida en el año 999, la época de esplendor del Califato de Córdoba, tal y como reza la franja epigráfica de su fachada de acceso.




Distintos elementos, principalmente un ábside, se añadideron en el siglo XII, tras la conquista cristiana de la ciudad, cuando Alfonso VIcedió el edificio a los caballeros de la orden de San Juan, que establecieron allí una ermita bajo la advocación de la Santa Cruz. Se considera esta ampliación la más antigua muestra de arte mudéjar de que se tiene constancia. El nombre que terminó llevando como templo cristiano proviene de la sustitución del cristo crucificado que se colocó cuando fue consagrada como ermita, por una imagen de la Virgen de la Luz posteriormente desaparecida. En la actualidad es un espacio desacralizado.


Existe una leyenda 


Remontándonos al momento de la reconquista de Toledo, cuentan que cuando los ejércitos entraron en la ciudad, el caballo del monarca cayó de rodillas al llegar a la altura de mezquita, donde actualmente vemos marcada con una piedra blanca el pavimento.

El rey intentaba que su corcel se alzara pero al resultar imposible se interpretó como una clarividencia divina, de ahí que se excavara el interior del edificio donde se encontró la imagen de un Cristo Crucificado junto a una lamparilla de aceite que había permanecido encendida durante más de 300 años ya que en este lugar los cristianos toledanos habrían escondido la imagen sagrada para evitar su profanación por parte los musulmanes

     


Estructura

La planta es prácticamente cuadrada, de unos 9 metros de ancho, y genera, a partir de los cuatro soportes centrales, nueve compartimentos abovedados. El mihrab se encontraría a la derecha de la entrada, en el muro de qibla orientada al este . Se supone que el antiguo mihrab sería móvil o una hornacina, ya que no nos han quedado restos arquitectónicos.


El alzado consta de tres cuerpos, excepto el central que es de cuatro cuerpos. Las columnas se encargan de separar las naves que conforman el primer tramo las cuales se relacionan con los arcos de herradura del segundo tramo mediante cuatro capiteles visigodos reaprovechados. El tercer cuerpo lo constituyen las nueve bóvedas de crucería califal, pero la bóveda central se compone de un elemento que eleva el cuadrante central un poco más que el resto creando así una sensación centralizada de la planta (esto toma su origen en Bizancio).








Se conserva la sala de oración como un recoleto cuadrado de nueve tramos con cuatro columnas visigóticas (una moderna). Los muros de este edificio son de mampostería encintada -en sus muros menos monumentales- y ladrillo, en las fachadas principales
El muro de la quibla y el mihrab de la antigua mezquita desaparecieron en la adaptación como templo cristiano (Ermita del Cristo de la Luz). Recientes investigaciones han permitido conocer que el mihrab era una hornacina horadada en el muro, sin presentar una estructura saliente al mismo






La ampliación del siglo XII (1187) consta de un tramo recto cubierto con bóveda rebajada de ladrillo y un tramo absidial cubierto por una bóveda de medio cañón. Es interesante destacar los frescos del s. XIII conservados (pantocrator, tetramorfos, santos y un clérigo con una maza), y las inscripciones de caracteres cúficas carentes de significado, ya que era un tipo de decoración de la épocadecoración de la época.



La otra figura bien conservada y restaurada es el águila que representa al evangelista San Juan en la esquina superior derecha. En la parte inferior derecha aparece el cuerpo, excelentemente perfilado, del león de San Marcos, aunque la cabeza está perdida.


Lo mejor conservado es la propia imagen de Cristo en la mandorla que porta el habitual libro y bendice con su mano derecha. Parece que en su rostro insinúa una ligera sonrisa. El fondo de la almendra mística es de color azul con estrellas, representación de la bóveda celeste.



La construcción del ábside en ladrillo rojo, al igual que el resto del edificio, y la utilización del mismo registro decorativo, dan una sensación de continuidad en el monumento: en el primer cuerpo una arquería de arcos de medio punto cegados y enmarcados, en el segundo una arquería de arcos de herradura apuntados, cegados y enmarcados por arcos polilobulados; finalizando con un doble friso decorado con dientes de sierra, coronado con modillones de ladrillo que sostienen el alero de la techumbre





En la fachada suroeste fue descubierta, en 1889, una inscripción que data la construcción de la mezquita y dice: "En el nombre de Alá, hizo levantar esta mezquita Ahmad ibn Hadidi, de su peculio, solicitando la recompensa ultraterrena de Alá por ella. Y se terminó con el auxilio de Alá, bajo la dirección de Musà ibn Alí, arquitecto, y de Sa´ada, conluyéndose en Muharram del año trescientos noventa (diciembre de 999)". Inscripción única en el islam de occidente y en el arte oriental, por haber sido elaborada exclusivamente con fragmentos de ladrillos ordinarios. La fachada consta de un cuerpo con tres vanos de acceso, en el cuerpo superior arcos entrecruzados ciegos, un friso con decoración de sebka (red de rombos enmarcada), la inscripción y una cornisa; decoración

La fachada principal es de ladrillo sin enlucir con tres puertas. Una lleva arco de medio punto, otro de herradura y otro pentalobulado. Encima corre un friso de arcos de herradura entrecruzados, una red de rombos y la inscripción fundacional.
La fachada contigua es, si cabe, más elaborada y hermosa. Tres altos arcos ciegos de medio punto cobijan sendos vanos de entrada que, en este caso, son de herradura. El registro superior lleva una serie de arcos ciegos trilobulados (relacionables con la ampliación de la Mezquita de Córdoba de al-Hakam II) y en su interior otros de menor tamaño de herradura, con dovelas rojas y blancas
la fachada noroeste está formada por tres vanos de nuevo horadados que dan paso al patio de la mezquita, cubiertos por arco de herradura rebajados por unos arcos de medio punto encuadrados, es un simplificación típica en la Mezquita de Córdoba. El nivel superior se centra en varios arcos polilobulados que enmarcan unos arcos de herradura de estilo califal y decorados con dovelas bicolor de ladrillo, haciendo referencia a la mezquita de Córdoba. Un entablamento nos da paso a la cornisa final.




El patio al que accedemos a través de esta fachada nos muestra un pozo peculiar donde hacen presencia las marcas de las sogas que recogían los cubos en los bordes del mismo. Además nos muestra una planta de crucero con alberca, o chart-bagh. de ascendencia persa y muy extendida en los jardines de Al-Ándalus, como los de Madinat al-Zahra, la Alhambra o el Generalife. Aquí encontraremos un excelente mirador que da acceso a la Puerta del Sol (dintel del s. XV).
  




Rejas del exterior

Fue obra del rejero toledano Julio Pascual. En una de las restauraciones del edificio se retiró de su emplazamiento con el argumento de dar mayor ambiente árabe al monumento

Rejas del exterior

Fue obra del rejero toledano Julio Pascual. En una de las restauraciones del edificio se retiró de su emplazamiento con el argumento de dar mayor ambiente árabe al monumento



Las cúpulas del interior 

Las cúpulas, de crucería cordobesa, todas ellas diferentes. Hay que indicar que la cúpula del tramo central es más alta y emerge sobre el conjunto. Tal disposición, para muchos investigadores, se basa en la disposición de algunas mezquitas orientales que, a su vez, se basaron en las iglesias bizantinas de planta centralizada y cúpula central.





















No hay comentarios:

Publicar un comentario